Los cristianos, según los cuatro evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y Juan), son aquellos que siguen las enseñanzas y el ejemplo de Jesucristo. Los evangelios presentan varios aspectos y características de lo que significa ser un verdadero cristiano:

1. Fe en Jesucristo

Un verdadero cristiano cree en Jesucristo como el Hijo de Dios, el Mesías prometido, y acepta su sacrificio en la cruz como pago por sus pecados (Juan 3:16). La fe en Jesús y en su resurrección es fundamental (Romanos 10:9).

2. Amor

El amor es una de las marcas distintivas de los verdaderos cristianos.

Jesús resumió toda la ley en dos mandamientos: amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo (Mateo 22:37-39). Juan también enfatiza que amar a Dios significa amar a nuestros hermanos (1 Juan 4:20-21).

Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? (1 Juan 4:8).

3. Obediencia a los mandamientos de Jesús

Jesús enseñó que aquellos que lo aman guardarán sus mandamientos (Juan 14:15). Esto incluye prácticas como perdonar a los demás (Mateo 6:14-15), servir a los necesitados (Mateo 25:34-40), y vivir de manera justa y piadosa.

4. Frutos del Espíritu

Los verdaderos cristianos muestran evidencia de la obra del Espíritu Santo en sus vidas, lo que se refleja en los «frutos del Espíritu» mencionados en Gálatas 5:22-23, como amor, alegría, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.

5. Arrepentimiento y bautismo

Los evangelios y el libro de los Hechos subrayan la importancia del arrepentimiento.

Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado (Mateo 4:7).

En este mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente (Lucas 13:1-3).

O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente (Lucas 13:4-5).

El bautismo en agua como pasos iniciales en la nueva vida de un seguidor de Cristo (Marcos 16:16; Hechos 2:38).

6. La comunión con otros creyentes

La participación en una comunidad de fe, como se describe en Hechos 2:42-47, es un aspecto crucial de la vida cristiana. Esto incluye enseñanzas apostólicas, comunión, compartir el pan (la cena del Señor) y oración.

7. Compromiso con la Gran Comisión

Jesús encargó a sus discípulos que hicieran discípulos de todas las naciones, bautizándolos y enseñándoles a observar todo lo que Él había mandado (Mateo 28:19-20). Los verdaderos cristianos participan, de una forma u otra, en la difusión del evangelio.

El corazón de la vida cristiana

Es importante notar que existen ciertos matices y características de creencias y prácticas que varían entre las diferentes denominaciones y tradiciones cristianas.

Sin embargo, la fe en Cristo como el Salvador del pecador, y el deseo de seguir sus enseñanzas, son consistentemente reconocidos como el corazón de la vida cristiana según los evangelios.